El tamal es un plato muy consumido en la gastronomía mexicana, donde es común encontrar puestos de venta de este alimento en las esquinas y que formen parte del menú de sus celebraciones.
Cada ciudad tiene una forma característica de prepararlo, lo que hace que la variedad de combinaciones de rellenos sea amplia.
Según el chef mexicano David Ordóñez, del restaurante El Agave, los tamales se preparan generalmente con una masa de harina de maíz. Para hervirlos se envuelven en hoja de plátano o maíz, aunque además se usa el papel encerado, de aluminio y el plástico. Con frecuencia se rellenan de guisados de cerdo, pollo o vegetales.
Los hay dulces y salados, agrega el chef.
Preparación
La palabra tamal quiere decir envuelto.
El primer paso es cocinar la harina de maíz con caldo de pollo hasta que quede espeso, luego se le agrega el relleno y se pone a cocinar. Un tamal bien elaborado dependerá mucho de la calidad de su masa pues es lo que le da consistencia al plato.
Son muy populares los que se acompañan con fri- joles medio secos con una rebanada de queso fundido.
Se mojan con mole, pipián, salsa verde o roja. Estas salsas regularmente son de sabor picante pues se preparan a base de chiles anchos y secos deshidratados.
De acuerdo al tipo de salsa también se le agrega tomates, ajo y cebolla. Este plato tiene mucha demanda, “un restaurante mexicano sin tamales, no es mexicano” concluye el chef.
Cortesia: Listin Diario